Compartimos con Uds. otro relato de Don Claudio Buffevant, publicado en su libro "El Berazategui que viví II", editado por la Asociación Orígenes de Berazategui.
Como todo pueblo, Berazategui sufrió crisis generales, pero en 1913 fue local. Los obreros de Cristalerías Rigolleau estaban en huelga.
Por lo general eran familias numerosas, pero gracias a la solidaridad de algunos vecinos como Don Manuel Alonso que era capataz en una de las redes de pesca, iba personalmente a las reuniones que se hacían en el salón "Oficios Varios". Hoy todavía está, pero abandonado en la calle 11 entre 147 y las vías, les ofrecía que fueran al río que les daba pescados gratis. Lo mismo pasaba con los cinco o seis mataderos que en esos tiempos había en el pueblo, les regalaban las achuras.
Sr. Juan Manuel Alonso, capataz en una de las redes de pesca en la costa de Berazategui
Imagen cedida por su nieto Sr. Daniel Alonso
La crisis del ´30 fue general. Allí empezó el uso de la libreta de tapa negra donde los almaceneros del barrio anotaban los fiados. Pagaban cuando cobraban.
En esos momentos al igual que en la huelga del 13, la gente iba al río a buscar pescados y habiendo pescadores como Tomás Tabieres, no venían con las manos vacías.
Camino a la portería de Cristalería Rigolleau, aún de tierra
Salón Oficios Varios
No hay comentarios:
Publicar un comentario