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miércoles, 4 de julio de 2018

Exposición "Allá lejos y hace tiempo" - La infancia argentina de W. H Hudson

La muestra organizada por la Biblioteca Nacional conmemora el centenario de la publicación de Allá lejos y hace tiempo, el libro que evoca la niñez y la juventud del naturalista y escritor nacido en Buenos Aires en 1841.


Allá lejos y hace tiempo. La infancia argentina de W. H. Hudson es una exposición bibliográfica basada en el libro de 1918, Far Away and Long Ago. A History of my Early life, según su primera edición, escrito originalmente en inglés, lengua materna del autor nacido en Argentina, de padres estadounidenses, y que fue traducido por primera vez al castellano en nuestro país en 1938.

La muestra exhibe las numerosas ediciones que en décadas siguientes acompañaron el reconocimiento tardío del autor y de su obra en general en su tierra natal, así como traducciones a otros idiomas y diferentes transposiciones artísticas y poéticas. Libros ilustrados por artistas rioplatenses como Enrique Castells Capurro, Waldimiro Melgarejo Muñoz, María Teresa Gutiérrez Salinas, Alfredo Guido, Horacio Butler, reimpresiones que Kraft y Peuser realizaron de emprendimientos editoriales extranjeros que acercaron a nuestros lectores el trabajo de artistas como Dorothy P. Lathrop y primeras ediciones de sus obras científicas ilustradas por Henrik Gronvold H. Gronfold, J. Smit y John Gerrald Keuleman.

La muestra cuenta con el aporte documental del Museo Histórico Provincial Guillermo Enrique Hudson.

Entrada libre y gratuita.
Biblioteca Nacional
Sala María Elena Walsh
Agüero 2502 C.A.B.A.
Hasta el 06/09/18 de 9 a 21 hs

domingo, 13 de abril de 2014

Estación ferroviaria Guillermo Enrique Hudson

La estación ferroviaria Hudson se originó al librarse al servicio público el Ferrocarril Buenos al Puerto de la Ensenada en 1872. Al principio, ésta era una simple parada llamada Palo por los vecinos, porque estaba compuesta  por un terraplén que tenía un palo en el centro, en el que se colocaba una bandera para hacer detener el tren cuando había algún pasajero, de lo contrario, no se detenía. La bandera la guardaba la familia Goñi que tenía su vivienda frente a la parada ferroviaria. Más tarde, esta parada pasó a llamarse Conchitas, por la abundante presencia de conchilla en los suelos de la zona. Esta nomenclatura posiblemente se impuso alrededor de la década de 1880, en relación a la fundación de Villa Matilde, próxima a la estación.
Debido a la construcción de la doble vía entre Barracas y Ensenada, en 1888 el Ferrocarril Buenos Aires al Puerto de la Ensenada solicitó permiso al gobierno de la provincia de Buenos Aires para la construcción de la nueva estación Conchitas con su correspondiente plano, debido a que la actual iba a quedar inutilizada.

Plano de la nueva estación Conchitas en 1888 realizado por el Ferrocarril Buenos Aires al Puerto de la Ensenada.
Archivo Juan C. Grassi- Asociación Orígenes Berazategui.

En 1929, por ordenanza municipal (en ese entonces Partido de Quilmes), se pidió al Ferrocarril Sud diese el nombre de Guillermo Enrique  Hudson a la estación Conchitas. La iniciativa del cambio de nombre correspondió a una comisión de la que formaba parte el Dr. Fernando Pozzo, quien logró ubicar la casa natal del  escritor, la estancia "Los 25 Ombúes" en el actual Partido de Florencio Varela. El cambio de nombre se realizó el 7 de noviembre de 1930.

Inauguración del nuevo cartel de la estación con el nombre de Guillermo Enrique  Hudson, 7 de noviembre de 1930.
Archivo Municipal de Fotografías Antiguas.

El edificio principal de la estación ferroviaria está del lado este, contando con boletería y sala de espera y en el mismo andén hacia el extremo norte, se ubica la cabina de señales. Hacia el oeste, cuenta con un refugio para pasajeros, una vía auxiliar y playa de maniobras. El Manual de Estaciones  de 1958, establece que es una estación de primera categoría habilitada para pasajeros, encomienda, carga, telégrafo y hacienda. Se aclara, además, que está habilitada únicamente para recibir y despachar cargas por vagón completo, esta función seguramente vinculada a la Maltería, utilizando el desvío ferroviario pedido por la Cervecería Quilmes a las autoridades del Ferrocarril Sud.

Imagen antigua de la estación ferroviaria G. E. Hudson. Se desconoce la fecha.
Archivo Municipal de  Fotografías Antiguas.

En 1996, la estación ferroviaria fue acondicionada debido a que fue punto importante de conexión para la exposición de Casa FOA, realizada en la imponente estancia "Abril" que perteneciera a la familia Pereyra Iraola, donde se dispuso de trenes especiales desde Plaza Constitución a Hudson para el traslado de personas interesadas en la muestra.
Recientemente, la estación ferroviaria fue remodelada por la empresa UGOFE-Línea Gral. Roca, respetando en gran parte el estilo original de la edificación.
El pueblo comenzó a tomar impulso desde 1886 en adelante cuando se iniciaron las obras de la primera gran industria, la Destilería Franco-Argentina de la firma Bemberg y Cía., dedicada al principio a la fabricación de alcohol. Posteriormente, en 1916, fue remodelada para la preparación de cebada malteada para la industria cervecera, dando origen a la Primera Maltería, contando con amplios silos de almacenamiento y estacionamiento de cebada malteada. Esta fábrica tenía dos desvíos del ferrocarril desde la estación Hudson para carga y descarga de materias primas y producción. Contaba también con caminos de acceso y otras innovaciones. La Primera Maltería fue uno de los establecimientos más importantes de Sudamérica en este rubro. Esto puso en evidencia su enorme importancia y fue el comienzo de la población estable en la localidad. Posteriormente, esta industria pasó a llamarse Maltería Hudson S.A.

Vista de Maltería Hudson, próxima a la estación ferroviaria. Circa 1930.
Archivo Municipal de Fotografías Antiguas.
Interior de Maltería  Hudson, donde se observa el desvío ferroviario para carga y descarga. Se desconoce la fecha.
Archivo Municipal de Fotografías Antiguas.

Cabe recordar, que Guillermo Enrique Hudson nació el 4 de agosto de 1841 en la estancia "Los 25 Ombúes". Hijo de inmigrantes norteamericanos, Carolina Kimble y David Hudson, llegados en 1834 al país. En esta estancia, Hudson pasó su infancia y su juventud con sus cinco hermanos. Vivió un tiempo en Buenos Aires y luego se embarcó a Inglaterra, llegando en 1874, donde se casó y residió allí hasta su muerte ocurrida en 1922. Se distinguió  en el estudio de las ciencias naturales, especialmente en la ornitología. De su innumerable obra se puede citar "La tierra púrpura", "El cuento de un overo", "El Ombú", "Aves del Plata" y "Allá lejos y hace tiempo", donde recuerda su infancia en su tierra natal. Actualmente, su casa natal es museo y monumento histórico provincial, en el actual Partido de Florencio Varela.

Guillermo Enrique Hudson, naturalista y escritor.
Imagen publicada en internet.



Bibliografía consultada


  • Rodríguez Avellón, Eduardo. Crónica de mi pago. Asociación Orígenes Berazategui, 1997.
  • Craviotto, José A. Historia de Quilmes. Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, 1967.
  • Manual de Estaciones. Empresa Ferrocarriles del Estado. Primera edición, 1958.
  • Enciclopedia visual de la Argentina. Tomo II. Clarín, 2003.
  • Merello, David. De como el Roca pasó a ser el FCBAPE. Revista Todo Trenes N°65, marzo 2009.


Prof. Raúl Alberto Leyes
Asociación Orígenes Berazategui

sábado, 5 de abril de 2014

Hudson, Bustillo y las aves

Dos personalidades que vivieron en tiempos diferentes pero que tuvieron en común el gusto, el respeto y el amor por las aves. Ellos eran Guillermo Enrique Hudson y César Bustillo.
GUILLERMO ENRIQUE HUDSON, naturalista y escritor, nació en estas tierras en 1841, precisamente en la estanzuela "Los Veinticinco Ombues" en el antiguo partido de Quilmes, actual partido de Florencio Varela.

Guillermo Enrique Hudson en su juventud.

Casa natal de G. E. Hudson, actual museo provincial
Foto: Raúl A. Leyes

Desde muy pequeño,  Hudson observaba con mucho detenimiento el comportamiento de los animales, sobre todo el de las aves. Fue tanta la pasión que despertaron estos seres alados al naturalista, que les dedicó varios poemas, como "El gorrión de Londres" y libros tales como: "El naturalista del Plata", "Aventuras entre pájaros", "Pájaros de la ciudad y la aldea" y "Aves del Plata" entre otros, además de su autobiografía "Allá lejos y hace tiempo" donde narra sus vivencias en su pago natal. Cabe destacar que todas sus obras fueron escritas en inglés, debido que desde 1874 había decidido radicarse en Gran Bretaña, en donde además fue socio fundador de la Sociedad Ornitológica Real. Otros hechos relacionados a la ornitología en ese país, fue que en 1899, la reina Victoria prohibió el uso de plumas en los gorros de los regimientos militares. Además, desde 1813 se hizo obligatorio instalar en todos los faros, perchas para que pudieran posar las aves marinas y en 1921, se prohibió la importación de plumas.
En su numerosa obra ornitológica, Hudson hace referencia a las siguientes aves: el misto, el jilguero, el cabecitanegra, el leñatero, la urraca, el tordo, el churrinche, el picaflor, las golondrinas, el chajá, las garzas, los flamencos, las torcazas, la tijereta, el chimango, el halcón, el carancho, la lechuza y el lechuzón, patos silvestres, cisnes, gansos, chorlos, el hornero y el gorrión.
Hudson muere en Gran Bretaña en 1822 dejando un valioso legado en cuanto a conocimiento ornitológico. En 1929, el intendente de Quilmes, Fernando Pozzo, primer traductor de la obra de Hudson, logró localizar el solar natal del escritor, lo cual motivó que iniciara los trámites para gestionar ante las autoridades del Ferrocarril Sud, la imposición de Guillermo Enrique Hudson a la estación llamada hasta ese momento Conchitas. El reemplazo del nuevo nombre de la estación ferroviaria se llevó a cabo el 7 de noviembre de 1930, con la asistencia de numeroso público.
Imposición del nombre de G. E. Hudson a la ex estación ferroviaria Conchitas, el 7 de noviembre de 1930
Archivo Municipal de Fotografías Antiguas

En 1956 la casa natal de Guillermo Enrique Hudson se convirtió en museo provincial.

CÉSAR BUSTILLO, artista plástico, hijo mayor del prestigioso arquitecto Alejandro Bustillo, nació en 1917 en Plátanos, actual partido de Berazategui. Como G. E. Hudson, Bustillo  tenía predilección por los animales y en especial por las aves, plasmándolo en frases escritas por él en las paredes de su taller de Plátanos y en libros que atesoraba. 

César Bustillo
Archivo Ana María de Mena

Su taller, que fuera lugar de inspiración y trabajo, era el antiguo galpón de terneros de la Estancia "Las Hormigas" y que posteriormente, César lo acondicionó como lugar de trabajo y vivienda, con mínimas comodidades pero funcional a su estilo de vida.

Taller de César Bustillo, actual museo. Se observa a la derecha un ombú, cuyo retoño fue traido de la casa natal de G. E. Hudson.
Foto: Raúl A. Leyes

En el interior del taller, César Bustillo escribió de puño y letra en sus paredes, frases alusivas a las aves:
"Por tí, goza en  mi alma
el aroma del jazmín, 
del canto de los pájaros, 
de las hojas del ombú
y del azul del cielo"

"Los pájaros, hijos del viento,
dieron sus alas a los ángeles"

"Aves y flores de las manos del artesano"

"Quieres vivir, 
hermano mío de la ciudad?
oye cantar a los pájaros
y goza de sus galanuras"

"Hijo de hornero,
he de admirarte siempre
arquitecto que vuelas"

"Ex hombre haste pájaro y...serás hombre"

"Hoy a las 9,35 oigo arrullar
por primera vez a una torcacita"

"El gallo anuncia el día, 
¿cuándo volverá
el hombre-gallo?"

"El día amanece porque el gallo canta"

"He visto a un chingolito
posado en la flor de un cardo
y todo envuelto en olor y luz de campo
...ahora puedo morir"

"Calandria que cantas,
continua cantando
sobre mi lápida, y
resucitaré para oirte"

"Sh!...la calandria está cantando"


Además de su gusto por la naturaleza, César fue un ferviente admirador de Hudson. De allí que frecuentemente visitara la casa natal del escritor, ya sea en cabalgata o navegando en bote el arroyo Las Conchitas que, coincidentemente las propiedades de ambas personalidades lindaban con el citado arroyo, aunque separadas por varios kilómetros de distancia una de la otra. Era tal la admiración hacia  Hudson, que Bustillo realizó un altorrelieve en piedra con una imagen de una calandria posada en una rama y una frase que reza "El pájaro y el árbol conocieron la belleza de tu espíritu", y además están las siglas de su nombre y el año de ejecución. Esta piedra fue colocada en frente del solar de Hudson en 1954 con la ayuda de A. Gallardo y E. Serventi en homenaje al escritor.

Colocación del altorrelieve en piedra en el solar natal de Hudson en 1954. En el centro de la imagen está César Bustillo
Archivo Ana María de Mena

Siguiendo con la admiración del naturalista, César Bustillo  plantó un retoño de ombú frente a su taller, que fue traído desde la propiedad de Hudson, que es el que se observa en la actualidad antes de entrar al recinto. Otro ejemplo de admiración de César hacia Hudson, fue que logró rescatar un trozo del techo original de la casa natal del escritor, que agentes públicos habían quemado. Tiempo después, esta pieza original fue reintegrado por Gregorio Serventi al Museo Provincial Guillermo Enrique Hudson.
Casa natal de Hudson. En primer plano se observa el altorrelieve realizado por Bustillo.
Foto: Raúl A. Leyes

Detalle del altorrelieve en piedra, donde se lee una frase alusiva y en el sector superior derecho las iniciales del autor y el año de realización.
Foto: Raúl A. Leyes

En relación a las aves, además de las frases citadas anteriormente, Bustillo realizó las esculturas en piedra de lechuzas que ornamentan el Museo de Ciencias Naturales "Bernandino Rivadavia" de la ciudad de Buenos Aires. También pintó varios cuadros con motivos de aves como gallos, patos, pirinchos, tordos, benteveos, golondrinas, lechuzas, halcón, palomas y horneros, todas aves que se encuentran en la zona. Motivos de aves también fueron talladas en piedra. La mayor parte de estas obras son conservadas por sus familiares.

César Bustillo falleció en Buenos  Aires en 1969 dejando un legado artístico de incalculable valor. En la década del 2000, la familia Bustillo cede a la Municipalidad de Berazategui este predio para convertirlo en el Museo-Taller "César Bustillo", que abrió sus puertas al público en 2006.

Hoy, con la reciente creación del CLUB DE OBSERVADORES DE AVES DE BERAZATEGUI las figuras de Hudson, como padre de la ornitología y Bustillo como gran defensor de las aves en libertad, son importantes guías y modelos a seguir para esta nueva entidad y para todos los que aman la naturaleza. 

Logo que identifica al COA Berazategui, creado en 2012.

Hudson y Bustillo, unidos por el amor a la naturaleza y, sobre todo, a las aves, vaya este humilde homenaje.



Bibliografía consultada:


·                     Hudson, Guillermo Enrique. Allá lejos y hace tiempo. Ediber, 2001.
·                   Hudson, Guillermo Enrique. Te lo cuento como un cuento. Aventuras con los pájaros de las       pampas. Compilación: Mariani, María Rosa. Buenos Aires Books, 2012.
·                     De Mena, Ana María. Don Gregorio. Edición de la autora, 2000.
·                     De Mena, Ana María. César Ave. Los muros de Bustillo. Edición de la autora, 2003.
·                     Porfiri, Liliana. ¿Quién es yo?. Ediber, 2009.
·                     Secretaría de Cultura y Educación-Municipalidad de Berazategui. 20 años de cultura popular. Ediber, 2008.

Prof. Raúl Alberto Leyes
Asociación Orígenes Berazategui
Club  Observadores de Aves de Berazategui


domingo, 9 de marzo de 2014

La Humanitaria

Comenzamos la semana compartiendo con Ustedes otra investigación de Juan Carlos Grassi sobre la Sociedad "La Humanitaria" de la localidad de Guillermo Enrique Hudson, (antes llamada "Conchitas").


LA HUMANITARIA de CONCHITAS

Autor: Juan Carlos Grassi

Lorenzo Bogliacini, Presidente de la Sociedad de Socorros Mutuos La Humanitaria de Conchitas, el 10 de Octubre de 1901, ante el escribano Don Adolfo Frisiani, de la ciudad de La Plata, compró a CARLOS SEPP, cuatro lotes de terreno entre las estaciones Godoy y Conchitas, designados con los números 1, 2, 3 y 9 de la manzana “D”, los que unidos formaban una superficie de 2.249 metros con 868 mm2., lindando: al NE, calle Godoy (actual Lisandro de la Torre) en medio con las vías del Ferro Carril a la Ensenada; al SE, calle Miñones en medio, con el Solar 2 de la manzana “C”; al SO con los Solares 4 y 7; y al NO con Solar 10.

Que dichos terrenos, fueron adquiridos con dinero y para la Sociedad “La Humanitaria de Conchitas”, inscribiéndose el título a nombre de la Sociedad el 19 de Octubre del año 1901, bajo el número 29.246, Serie “B”.

Recién el 12 de Julio de 1906, la Sociedad “La Humanitaria de Conchitas”, fue reconocida como “Persona Jurídica” por el Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires y sus Estatutos aprobados, por tanto el Vicepresidente de la entidad,  Don Martín Goñi, el 1° de Junio de 1907, al folio 208  del Libro de Actas Sociales, y en presencia de Don Lorenzo Bogliacini (presidente), Felipe Iribarren (secretario), Bernardo Lassalle (Protesorero), Don Manuel Iribarren (Prosecretario), y los vocales Luis Pietronave y David Serventi, se lo autorizó a recibir la Escritura 240 otorgada el 27 de octubre de 1908, que trasladaba el dominio de las tierras a la Sociedad de Socorros Mutuos “La Humanitaria de Conchitas”.

Así, un grupo de pobladores, dio comienzo a la historia de una sociedad que realizó una acción mutual en una zona de chacras, quintas y estancias, y que a la fecha cumplió ciento doce años de fecunda labor.

jcgrassi1420@hotmail.com

Año 2011