domingo, 19 de marzo de 2017

Las mujeres de Berazategui

Compartimos con Ustedes otro relato de don Claudio Buffevant, publicado en su libro "El Berazategui que viví", publicado por la Asociación Orígenes.

Las mujeres de Berazategui

La responsabilidad que les cupo a las mujeres de Berazategui en hacer una gran ciudad empezó de a poco, cuando vinieron los primeros inmigrantes de origen vasco-francés, españoles, italianos y otros.
Todos ellos explotando chacra y tambo.
Con el tiempo se hicieron familias numerosas, en las cuales las mujeres en algunos casos trabajaban a la par del hombre, con tareas como "boyerear", apoyar, ordeñar y otras tantas cosas.
Con su aporte a fin de siglo y principios de este, entraban a Berazategui los primeros pesos por la entrega de seiscientos tarros de leche diarios a la Capital Federal. Sin la colaboración de ellas, no podía haber sido.
En 1894 don Tomás Liberti estableció una fábrica de cestos de paja para botellas, donde trabajaban numerosas mujeres de villa San Francisco. Fueron las primeras que trabajaron en un establecimiento fabril.
En la década del treinta, época de crisis, venían los quinteros portugueses con sus camiones a buscar a las mujeres para levantar la cosecha de chauchas -de primavera a otoño- y la de arvejas- de invierno a primavera. Todas las mañanas se reunían en la calle catorce y barrera. Venían del Camino General Belgrano y sus alrededores a buscarlas. Iban con la vianda en bolsas y después las traían llenas de verduras. Regresaban a la tardecita. Estas sacrificadas mujeres, si viven, son hoy abuelas y bisabuelas de nuestras familias.
En 1933 se instala en Berazategui la fábrica de conservas y dulces de Miguel Miranda. El personal de ese establecimiento eran casi todas mujeres.


En la misma época empezaron a trabajar las primeras mujeres en Cristalerías Rigolleau. En las secciones afiladura, talladura, revisación y otros.

En 1937 empezó Ducilo a fabricar "Rayón". En 1940 comenzaron a trabajar las primeras mujeres.


Después de eso vinieron muchas industrias que las ocupaban en distintas tareas.
Olvidaba algo muy importante. El rol de la mujer en la educación. A partir del año cuarenta más o menos se recibieron de maestras las primeras mujeres que cursaron sus estudios en la Escuela Normal de Quilmes. También hubo otras que con antelación fueron preparadas para ejercer la docencia.