Compartimos con Ustedes una nota del Ing. David Iurescia sobre la instalación de la firma Ducilo en Berazategui.
En 1934 llegaron al país funcionarios de Du Pont para realizar una investigación sobre el mercado nacional de fibras textiles. En esa época se importaba mucho rayón, proveniente de Francia entre otros países. La posibilidad de mejorar el balance comercial del país por la eliminación de las importaciones y las ventajas que suponía crear nuevas fuentes de ingreso y puestos de trabajo, determinó que el proyecto de Du Pont de establecer una planta industrial en Argentina fuera observado con interés por parte del gobierno.
La firma analiza la calidad de las aguas de la zona de Quilmes y Berazategui. En septiembre Du Pont compra la antigua chacra de los Stanfield para establecer su planta. Quedaba entonces por encontrar un nombre para esta la nueva empresa. Se pensaba en algún nombre que relacionara a Du Pont con el producto que fabricaría: hilos. Se ahí surge el nombre “Duhilo”, que por no sonar bien, fue cambiado finalmente a “Ducilo”.
A fines de 1935 se alambra el terreno y comienza la construcción de la fábrica por parte de la empresa Geopé. Los materiales llegan en camiones, y a través de un desvío de la línea de ferrocarril. En 1936 comienza la construcción de la toma de agua en el río de la Plata, hasta donde llegan los materiales mediante un tendido ferroviario de trocha angosta en que funcionaba una locomotora Decauville.
Durante el año 1937, la fábrica va tomando su aspecto final, y se ajustan los últimos detalles para comenzar con la producción de rayón. El 10 de abril de 1937, comienza el proceso de empapado de celulosa, y el 15 de abril, comienzan a funcionar las máquinas de hilar, que eran 52.
La inauguración de la planta había estado programada para el 10 de mayo, pero por diversos motivos debió posponerse hasta el 15 de junio finalmente.
Los actos fueron organizados por un comité especialmente creado al tal fin. Se instaló un gran toldo a la entrada de la planta. Hasta allí llegó la comitiva oficial, compuesta entre otros por el Presidente de la Nación, General Agustín P. Justo; el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Manuel Fresco; el Intendente de Quilmes, Dr. Victoriano Huisi y otros funcionarios nacionales y provinciales. Así también como personalidades del comercio, industria, periodistas, vecinos, superando más de un millar.
A las 15:30 horas, la banda de música ejecutó la Marcha de Ituzaingó mientras el Presidente Justo descendía de su automóvil. Lucía traje gris oscuro con una corbata clara con perla, y de su brazo colgaba su infaltable bastón.
El estrado estaba adornado con banderas argentinas. Desde allí, Frank Mac Gregor pronunció el siguiente discurso: “Hace quince meses este sitio no era nada más que una chacra de veintisiete hectáreas y ahora se levanta aquí una fábrica donde operarios argentinos producirán el hilado de rayón de mejor calidad en el mundo. La inauguración de esta planta constituye la primera etapa en el desarrollo de una nueva nación industrial. Ella ha sido delineada de acuerdo con la letra y el espíritu de la legislación nacional y provincial, destinados a promover el bienestar de los operarios, procurando asegurar a todos cuantos aquí trabajen, las óptimas condiciones de higiene y seguridad, así como tratamiento médico y hospitalario”.
Luego las autoridades visitaron las instalaciones de la planta, quedando muy impresionadas de sus características.
Y para finalizar, los distintos grupos se reunieron en el comedor donde se sirvió un lunch.
Así comenzó la historia de Ducilo, cuyos productos son nombres que resuenan en nuestra memoria: rayón, nylon, celofán, entre otros.
Aunque su nombre haya cambiado (actualmente la planta se ha dividido en DuPont, Invista, Kord S.A. entre otras), Ducilo será para siempre sinónimo de trabajo, progreso, bailes y deportes para todos los berazateguenses.
Este es solo un somero informe; sin ninguna duda pueden mencionarse en su fructífera historia cientos de datos, anécdotas, etc. Es el deseo de la Asociación Orígenes que ENTRE TODOS podamos enriquecerla.
Fuentes:
Ducilo 1937-1967 - Crónica de una industria para industrias
Archivo Diario El Sol
No hay comentarios:
Publicar un comentario