Esta elegante sala quilmeña, ya convenientemente modificada, fue inaugurada por los señores León E. Belou y Francisco Clariana, en la calle Rivadavia casi Mitre.
El local, donde ya había funcionado permanentemente con salas cinematográficas, fue construido en su totalidad para ese empleo, siendo uno de los más modernos de la localidad.
Un lujoso y amplio hall que impresionaba en forma por demás agradable, era comparable, por su amplitud y buen gusto, a las mejores salas de la Capital Federal (actual ciudad autónoma de Buenos Aires). Dada su capacidad y confort, fue convertido en cómoda sala de espera para el público concurrente.
En cuanto a los equipos cinematográficos, para la reproducción de las películas, compuesto por dos modernas y poderosas máquinas, eran de las mejores producciones de la técnica industrial, contando con recursos que permitían una reproducción perfecta, siendo los más adelantado de lo producido hasta la fecha (año 1935)
Después de algún tiempo de funcionar la empresa bajo el rubro “Belou - Clariana”, se modificó con el ingreso del señor Rodo, cambiándose la firma para girar como “Rodo - Clariana”, desde enero de 1934.
La calidad de las películas presentadas por la empresa del Cine Rivadavia, después de una cuidadosa selección, contribuyó a prestigiar en forma sólida a esta sala, contando con la predilección de numerosas familias de Quilmes y de las localidades vecinas que, en cada función, ocupan casi en su totalidad las dependencias del teatro.
La actividad y la inteligencia puesta de manifiesto le permitieron ofrecer a su numerosa cantidad de espectadores, asiduos al Cine Rivadavia, las películas de mayor éxito al mismo tiempo que los cines de la Capital Federal.
A fin de obtener ese resultado, la empresa “Rodo - Clariana” obtuvo ventajosos contratos con las principales casa productoras de películas del país y representantes de extranjeras, como ser: Artistas Unidos, Warner Brothers, Fox Film, Metro Goldwyn Mayer, Universal, Genny British, Nacional, etc.
La sala del Rivadavia (manifestaba un cronista de la época) “Ha llenado una sentida necesidad del partido de Quilmes, facilitando con su organización cuidadosa una sala de expansión para la gente que pueden así amenizar por espacio de varias horas las frías noches de invierno y solucionar los inconvenientes de las altas temperaturas del verano por su moderno sistema de refrigeración”.
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“GRAN CINE SARMIENTO”
La popular sala quilmeña denominada “Cine Sarmiento”, ocupó durante muchos años el edificio de la calle Rivadavia casi esquina Mitre, de Quilmes, fundado por D. Virgilio Palla (padre)
El 1° de julio de 1931 se incorporó a la empresa del Cine Sarmiento D. Guillermo Hermann, persona ampliamente capacitada que colaboró eficazmente en el desarrollo de la misma, incorporando un caudal de valiosas energías.
Luego trasladó el Cine Sarmiento al amplio local de la calle Centenario 719 al 723 (luego, en 1932 se denominó Uriburu, hoy Hipólito Yrigoyen), donde funcionaba en el año 1935, bajo la dirección exclusiva del señor Guillermo Hermann, único propietario.
El local que ocupaba el Cine Sarmiento en la calle Centenario 719 al 723, fue edificado especialmente para ese fin y ofrecía una gran comodidad para los espectadores, en especial por su capacidad, que permitía una ubicación de apreciable cantidad de cómodas y modernas butacas, que eran ocupadas en su totalidad por un respetable número de habitué que con encomiable constancia acudía a esta moderna sala de exhibiciones, premiando así la dedicación e inteligente entusiasmo de su propietario. Colaboraban, con toda eficacia, los hijos de D. Hermann, Willy y Ercih, ambos expertos técnicos, interiorizados en los secretos del movimiento cinematográfico.
Recopilación: Juan C. Grassi – Mayo 2013
ASOCIACIÓN ORÍGENES BERAZATEGUI
Fuente: Anuario Crónica. Quilmes-Bernal. Núm. 619. Año 1935
APÉNDICE DE EL QUILMERO (colaboración)
El Cine Sarmiento luego pasó a la firma Sánchez y Vespoli y cambió su nombre por "Cine Teatro Moderno" con el que terminó sus días para transformarse hoy en un Templo Evangélico.
En el Centro Español Republicano que durante la guerra civil de 1936 se llamó SARE (Sociedad de Ayuda a la República Española), estaba en la calle Alem entre Moreno y San Martín, luego se trasladó sobre el cine teatro Moderno, donde el sastre Ramiro Pérez y otros paisanos republicanos fundaron el Centro Español de orientación socialista, entre los fundadores estaba José Martín, padre del dramaturgo Norberto Martín que tuvo allí, el 11 de octubre de 1947, su debut en las tablas, con la pieza teatral “La honra de los hombres” de Jacinto Benavente.
Chalo Agnelli
Ver.: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2013/06/norberto-martin-un-nombre-de-teatro.HTML
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